¿Por qué te resulta tan difícil mirarte al espejo y amar lo que ves? ¿Por qué no puedes reconocer que eres la divinidad en persona? ¿Acaso no sabes que eres un ser tan único y especial, que solo tú tienes el privilegio de presumir el fuego que llevas dentro? ¿Y aún así decides esconderlo?
El mundo moderno se ha construido sobre una base sólida llamada miedo.
No es casualidad que al abrir tus redes sociales, veas a tus artistas favoritos viviendo en la perfección misma: pieles radiantes, cuerpos de impacto y vidas llenas de lujos, haciéndote creer que si no cubres dichos estándares estás condenado: al rechazo, a no encontrar el amor, que los demás critiquen tu cuerpo, que te tachen como un fracasado, en fin, una lista interminable de temores. No es casualidad que al encender la televisión te encuentres con mensajes sobre la forma que debes lucir, la ropa que debes de usar, lo que debes estudiar, lo que debes comer y miles de cosas más, pero nadie te dice que eso no te garantiza la felicidad, no te asegura tener confianza en ti, porque eso no viene del mundo material que ofrecen.
Tus miedos son el negocio de otros, negocios multimillonarios por cierto y, del otro lado estas tú, acostado en tu cama, sentado en el sillón, detrás de un espejo, cediendo el control total sin dar batalla alguna, dudando, procrastinando, desconfiando del ser más maravilloso que en tu vida vas a conocer y la verdad es que no te culpo, es fácil creer lo que inconscientemente han programado en tu mente por años.
Todos aplauden el conseguir un empleo en una compañía de renombre donde trabajaras para hacer real el sueño de alguien más porque esa es la ruta segura, por el contrario, si decides que no quieres seguir ese mismo camino, vendrá una avalancha de comentarios diciendo que eso es muy arriesgado, que si para eso valieron tantos años de estudio. Escasamente encontrarás quien te aliente a seguir los tuyos propios.
La gran mayoría quiere tener la pareja más atractiva, la de mejor figura, hombres con brazos musculosos y mujeres de caderas amplias y cintura estrecha en lugar de buscar quien les ayude a crecer personalmente, a llegar a su tierra prometida, porque lo importante es tener post increíbles en las redes sociales y mantener cierto “status” en una sociedad llena de inseguridades, que destina mucho tiempo tratando de ocultar sus pecas, ojeras, lunares, cicatrices, lonjas, estrías, habilidades, pasiones, etc., como si de muñecas de porcelana se tratara, sin darse cuenta que todas esas “imperfecciones” los hace especiales; una sociedad que ha creído y ha creado un rival invencible y, por si aún no fuera poco, vive apagando a aquellos que son diferentes, que de una u otra forma se rehúsan a entrar en lo que ellos conocen como “normalidad” . Respondeme sinceramente, ¿quieres seguir siendo parte de ello?
¡Ya basta! Es hora de que por egoísmo cierres ojos y oídos al resto del mundo.
¿Cómo te sentirías si te digo que todo el tiempo que te has sentido estancado, que no encajas o que no sabes el destino al que te diriges es únicamente por la falta de confianza en ti?
Yo sé lo que duele pelear con esas dudas en tu mente que han estado ahí restringiendo la mejor versión tuya, con la incredulidad y las críticas de los demás, las bombas de aquellos alimentando tus miedos porque entre más vulnerable te hagan creer que eres, el mayor lucro ellos pueden obtener.
Yo sé que no es fácil estar solo en tu lucha, conozco lo frágil que te puedes sentir y no me es desconocida la forma en que queman las lágrimas en los ojos al sentir que no puedes más. Sé que difícil es vencer al rival que solo tú ves, que solo tú sabes que existe, ese rival tan poderoso que has creado cada mañana al verle al espejo y repetirle que no es capaz, que no es suficiente, que se ve mal, que no lo merece, que no tiene el potencial y que nunca llegará a la tierra prometida.
Solo por si aún no es obvio, ese rival eres tú y nadie más.
¿Cómo te sentirías si te digo que tú eres un ser libre para llegar a conquistar tus sueños más descabellados a partir de ahora si tú lo deseas?
Tú eres un ser lleno de luz, estás hecho de polvo de las estrellas, tú no eres uno más del montón, tú dejas huella dónde pisas porque eres la autenticidad en estado puro. Pronto todos van a saber tu nombre sin conocerte y, vas a mejorar la vida de quién sí lo haga, pero para que esto suceda hay un par de cosas que debes aprender para creer que es posible, para confiar en la magia de tu ser.
La primera y la más importante de esas cosas es que debes entender que nunca vas a encontrar allá afuera lo que en ti no hay, todo lo que no seas capaz de darte a ti mismo no lo vas a encontrar en nada ni en nadie más y, esto es lo contrario a lo que todos te han dicho antes.
La única persona capaz de amarte como nadie podría, eres tú; el amor más grande y más sincero lo vas a recibir de ti; la persona que te va a apoyar incondicionalmente y sacar adelante en los momentos más difíciles en los que te puedas encontrar, eres tú; la única persona que puede creer un 100% en cada uno de tus sueños es la misma que te has dedicado a desalentar desde hace tiempo; puedes conocer cientos de personas en tu vida a los que puedes llamar amigos si lo deseas, pero la única persona que nunca te va a fallar es la misma que conoce cada detalle de ti y la única que te puede llevar a donde tu corazón es feliz. La persona más importante de tu vida eres tú, siempre vas a ser tú. Este es el gran secreto que todos intentan esconder.
Ahora te pido que por el bien tuyo y de miles de personas a las que puedes iluminar con tu luz, te prometas que a partir de hoy vas a nutrir tu corazón con amor. Aprende que la forma en que te hablas importa, por tanto, tienes completamente prohibido llamarte de una forma irrespetuosa, incluso “en broma” y, por último, sé consciente de que en un millón de veces, en un millón de formas diferentes, eres tú.
El segundo secreto que debo revelarte es que es difícil luchar por tus sueños y quien te diga lo contrario te está mintiendo, pero es más amargo el sabor de llevar en tu espalda una vida en la que no eres feliz. Si realmente sabes qué es lo amas, lo que te hace latir el corazón fuertemente ¿por qué te quedas viendo como otros que fueron en contra del sistema ya están viviendo lo que tanto anhelaron?
Para llegar a tu tierra prometida debes creer firmemente en tus sueños, hay una luz brillando en ti, no lo dudes, eres fuerte, eres suficiente y lo vas a lograr. ¡Yo si creo en ti!
Solo promete que sea lo que sea que te erice la piel, vas a tomar acción y, sin importar lo que te han hecho creer y lo que los demás puedan decir, no te vas a rendir, todos ellos pronto van a recordar tu nombre, pronto se van a tragar sus burlas. Tú país necesita más locos, más personas con hambre de comerse el mundo, con ganas de ayudar a otros locos y ser un ejército de locos que mueven el mundo, que apoyan los sueños de otros, que le echan ganas por los propios y que se les descompuso la reversa.
Ahora bien, una vez que seas consciente que no existe ningún camino corto ni pavimentado en flores a un destino al que valga la pena llegar (llámese casa, cuerpo, pareja, etc.), el último secreto que te voy a revelar es el siguiente: los resultados nunca son lo único importante, por tanto, debes aprender a disfrutar el proceso, porque si de lo bueno se goza, de lo malo se aprende, y eso también es motivo de agradecimiento.
Muchas veces te vas a encontrar sentado en el piso de tu cuarto, dándote a ti mismo fuerza; una charla motivacional; recordándote el motivo por el que iniciaste esta revolución; haciéndote entender que gracias a las cicatrices en tus rodillas aprendiste a rodar una bicicleta; que esas ojeras que tienes hoy son porque te estuviste preparando por días e incluso sacrificaste horas de dormir por acreditar ese anhelado examen que te dará el pase a ese lugar que bien merecido tienes; que gracias a tus piernas flacas, gordas, largas o cortas has sido capaz de llegar hoy aquí, pues te levantaron de todas y cada una de las caídas por las que tuviste que pasar.
No seas tan duro con tu persona más importante. Tendrás que tomar cada una de las experiencias dolorosas de tu vida y abrazarlas fuerte, recordarte que eres un guerrero y que jamás debes sentirte avergonzado de los errores del pasado, ellos te han llevado a mejorar, a construirte, progresar a pequeños pasos o como lo conocen en la cultura japonesa: kaizen, hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy.
Yo por mi parte, te prometo que no es ni el más fuerte, ni el más rápido, ni el más inteligente el que lo logra sino el que es capaz de vencer el miedo, por eso en tu brazo izquierdo lleva siempre la palabra resiliencia, en el derecho la palabra persistencia, con ellas te aseguro vencerás. Sé que dar el primer paso, no es fácil, especialmente cuando se trata de nosotros mismos, es todo un proceso y, en cada nuevo comienzo siempre va a existir un lado aterrador pero, las personas que amamos nuestras metas somos capaces de ver las oportunidades, sabemos que la falta de confianza se resume a una sola palabra: miedo. Nosotros no tenemos miedo. Los obstáculos pueden ser una catapulta si los sabes usar, recuerda que tú estás aquí por lo que llevas en tu mente, si quieres llegar a otro destino, cambia tu forma de ver las cosas, no tengas tiempo para la negatividad.
Yo, en algún punto de mi vida estuve justo donde hoy te encuentras, también creí que no podía lograrlo, que me rechazarian por ser diferente. Deseaba escuchar unas palabras de aliento y ahí fue donde entendí que cuando te ames por lo que eres, cuando aceptes tus defectos pero seas capaz de reconocer también tus fortalezas, ese día serás invencible, no habrá voz, crítica, estereotipo ni fuerza en el universo mismo que pueda detenerte de llegar a tu destino, al lugar donde tus ojos brillan y el centro de la tierra tiembla cuando hablas de tu misión en este mundo.
Yo vine del futuro solo para decirte que el tiempo pasará de cualquier forma, sigas o decidas renunciar, pero yo ya llegué, tengo todo lo que una vez deseaste, ya lo logré y ahí te esperare porque sé que tú también lo vas a lograr. Te lo prometo porque te amo, porque sé cuánto has sufrido, las batallas sin ejército a las que te has enfrentado, porque eres luz, porque eres amor y sobretodo porque conozco el fuego que llevas en las venas. Confía en ti, espera todo de ti, que todo lo que he prometido te lo voy a dar.
Con amor:
Tu yo del futuro.
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